24 de noviembre de 2015

¡Vuelve el invierno!

¡Hola!

Ya, ya...lo se.

¡Vuelve el invierno! Si tuviese que elegir una estación favorita, probablemente sería otoño, pero como en España cada vez existen menos las estaciones intermedias, creo que me voy a quedar con el invierno.

Porque es que me encanta vestirme con quinientas capas de ropa, usar mi bufanda manta, mi abrigo de borreguillo y mis guantes. No como en verano, que te desnudas y sigues teniendo calor...

Y eso de que llegue el domingo y te metas en la cama, con ocho mantas, un cola cao caliente caliente (hasta tal punto de quemarte el paladar) enciendas la tablet y te veas tres capitulos seguidos de tu serie favorita... ahhhh que placer...

Si que es verdad que a la hora de socializar con tus amigos lo tienes más complicado, porque eso de "vamos a tomar unas cañas a una terraza" es prácticamente imposible, pero oye, no se puede tener todo en la vida.

O si, si os metéis dentro del bar en cuestión y no os quedáis fuera pillando la pulmonía del siglo porque el fumador del grupo quiera!

En fin, he estado (y estoy) muy liada con el curro. Mi trabajo se mide por objetivos, y cuando no llegas, te estresas bastante. Ahora mi estrés es bastante superior, dado que en enero se me acaba el año de prueba que tengo y, en fin, me pueden echar si no doy el nivel que ellos piden.

Algunas veces lo pienso y termino diciendo "bah, pues que me echen", pero en el fondo tengo que reconocer que me encanta lo que hago, me encanta la gente con la que trabajo, y no me gustaría perder eso.

Tampoco me hace gracia la idea de empezar a buscar trabajo de nuevo, ya que es horrible ver cómo tu currículum pasa a la lista de "candidatos" en Infojobs y a los dos días lo tiran a la basura.

Así que me tengo que esforzar mucho por pasar del 13 de enero sana y salva. Y no es agradable, porque tienes como una especie de "tic tac" en la cabeza constantemente que no te deja pensar y te agobia. Y yo bajo presión no trabajo bien.

Hala, esta es mi entrada de hoy. NO voy a decir que intentaré escribir más a menudo porque ya nos conocemos. Depende de mi ánimo, del tiempo que tenga y de si considero que tengo algo interesante que contar.

¡Au revoir!



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