Como ya sabéis, soy usuaria de Instagram, y me gusta mucho subir fotos de todo. En lo que llevamos de agosto, han sido fotos bastante variadas.
En el post anterior, os expliqué que me he comprado un perro. Su nombre es Oliver, tiene tres meses y sus aficiones son las pelotas de pin pong, tumbarse en el suelo del baño porque está fresquito y rebozarse en el césped del parque. En una palabra: adorable.
Como ahora tengo mucho tiempo libre (no tengo trabajo) me ha dado por hacer más de cocinillas. No estoy todo el día metida en la cocina, pero sí que me he atrevido a hacer magdalenas y pan de leche. El pan de leche me salió más bien como molletes de Antequera, pero estaban ricos. Las magdalenas, para ser mis primeras magdalenas, quedaron bastante bien.
Estoy pasando por un momento algo complicado porque lo he dejado con mi novio, y cuando esas cosas pasan, es importante tener a tus amigos alrededor para que te apoyen, te abran los ojos y te hagan ver las cosas desde otra perspectiva. Más que nada porque si no, te metes en un agujero negro y te puede dar algo. También os digo que saldré de esto, igual que he salido de situaciones mucho más desagradables.
Y por último, me pirran los esmaltes de uñas. Debo de tener unos 30 en colores distintos. Los que más me gustan suelen ser los de color rojo, pero he visto estos tres en los chinos y me han encantado. Primero porque me parecen muy adecuados para el verano, segundo porque eso de que brilla en la oscuridad tenía que comprobarlo si o si y tercero porque nunca me hago nada especial en las uñas en plan dibujitos y tal porque me da pereza y como el naranja trae ya los puntitos, pues eso que me ahorro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario